Si si, tan simple como el titulo del post y la ayuda del famoso Google.
Algo que yo pensaba era tan obvio antes de comenzar un proyecto, como el realizar un análisis de factibilidad, parece que no lo es. Mi pensamiento fue errado, incluso tomando en cuenta que toda una pequeña empresa se juega sus fichas en un proyecto, incluso que la gente a cargo de la empresa son profesionales, incluso que ya tienen experiencia sacando otros proyectos adelante.
Imaginen un proyecto donde está la idea del negocio, los morlacos e incluso los contactos con los potenciales clientes y a nadie se le ocurre realizar un análisis de factibilidad. ¡Ni siquiera antes de venderles humo a los clientes!
Se da el caso, que el análisis de factibilidad en este proyecto era muy simple: un prototipo. Lo rescatable es que se intentó realizar, pero luego de meses se llegó a 1/16 de lo que se le estaba vendiendo a los clientes.
Indudablemente llegó el punto crítico, las demostraciones de funcionalidad a los clientes (estos clientes no eran unos flacos cualquiera, hablo de multinacionales en su mayoría), la desesperación de hacer en 4 días lo que no se había podido hacer en 4 meses (intentando con alrededor de 5 programadores diferentes).
El proyecto llegó a mis manos y a las de mis socios en este estado, deplorable, y luego de dos días de investigación (llamese googlear 16 millones de combinaciones que describen el problema) cayó el balde de agua fría al que nos contrató: "Valor, esto así no se puede hacer". Admito que debe ser la primera vez que la tecnología nos pone trabas, pero bueno, es una muy nueva y no hay vuelta que darle.
Como termina esta historia: cambiando las reglas del juego y renegociando con los clientes (básicamente : "mira lo que te prometí no lo va a hacer, en realidad va a hacer esto otro...")
Moraleja: PROTOTIPAR!! (a pesar que esta palabra parece no existir en el diccionario)
sábado, 26 de abril de 2008
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